viernes, 13 de enero de 2012

tres és

Ahora y nunca, para siempre, las historias con final feliz que nunca fueron contadas,
aparecen en mi televisión, en mi cabeza, ahora y siempre todo cae y se levanta en
mares de confusión, que inundan y estremecen...y hasta la propia tierra mecen.
Cada vez que avanzo, cada vez que miro, insisto en la vía y en el hastío,
que un viernes trece tuvo nombre de asesino.